I.1.a.1.g. Propiocepción

En el músculo esquelético hay dos tipos de receptores sensoriales: el huso muscular y el órgano del tendón de Golgi.

Tiene la función de proteger al músculo, por lo que sensa el  estiramiento muscular y velocidad de cambio de longitud de las fibras musculares, provocando una sensación es de presión y tensión.

Es una estructura cilíndrica y alargada, más ancha en el centro, que se ubica en las fibras musculares. Tiene en su interior 2 o más fibras musculares transformadas como mecanorreceptores de elongación, llamadas intrafusales y para diferenciarlas del resto de las fibras musculares esqueléticas (fibras extrafusales).

Las fibras intrafusales son inervadas por axones mielínicos, que se enrollan alrededor de una fibra, formando un espiral. La parte central de la fibra es un segmento no-contractil por lo que, cuando ésta es estirada, el espiral se distorsiona. Éste representa un estímulo mecánico que genera en él potenciales de acción que viajan hacia el sistema nervioso central. 

A través de las fibras alfa, el sistema nervioso recibe constantemente información del grado de elongación de los diferentes músculos. A través de la fibras gama, se puede regular la sensibilidad de ese receptor de elongación.

Órgano del tendón de Golgi

El órgano del tendón está formado por terminales nerviosos dentro de tejido colágeno. Se ubica en la unión de las fibras extrafusales de un músculo con su tendón. Se excita con el estiramiento muscular. Estos terminales llevan información al sistema nervioso central dando la sensación de presión y tensión.

Durante la contracción, el órgano del tendón es estirado por la tensión desarrollada lo cual provoca compresión de las los terminales nerviosos. Este cambio, representa el estímulo que genera potenciales de acción cuya frecuencia depende de la cantidad de fuerza que desarrolla el músculo.