I.4.2.4.d. Conducta alimentaria o apetencia

No podemos vivir sin comer. La alimentación es parte de la cultura y su evolución. El hambre, es una necesidad fisiológica, indica la necesidad de ingerir alimentos para sobrevivir.  El apetito, es la preferencia o selección de los alimentos que vamos a ingerir. Al paciente con un trastorno de la conducta alimentaria, le preocupa su aspecto, la imagen que su corporalidad ofrece a los demás y sí mismo.

Anorexia

Rechazo a alimentarse por un temor irracional a aumentar de peso, acompañado de disminución de peso significativa, negándose a mantener éste en los valores mínimos normales y, en muchos casos, una grave distorsión de la imagen corporal.

Bulimia

Episodios recurrentes de Atracones, seguidos de conductas compensatorias inapropiadas (vómitos, laxantes, diuréticos, fármacos, ayuno o ejercicio extremo, etc.). También existe temor a aumentar de peso y, en muchos casos, una distorsión de la imagen corporal.

Atracón

Consumir rápidamente grandes cantidades de comida en un período corto de tiempo.

Obesidad

La obesidad está clasificada dentro de las enfermedades médicas, no como un trastorno psiquiátrico. Sin embargo en la mayor parte de los obesos vemos que los factores psicológicos desempeñan un papel fundamental en su etiología y patogenia.

Dismorfofobia

Consiste en una preocupación fuera de lo normal por algún defecto físico, ya sea real o imaginado. Si dicho defecto existe, la preocupación y ansiedad experimentada por estas personas es excesiva, ya que lo perciben de un modo distorsionado. Se genera una imagen distorsionada del propio cuerpo. Las personas que son extremadamente críticas de su físico o imagen corporal a pesar del hecho de no tener un defecto o deformación que lo justifique. Frecuentemente evitan el contacto social e incluso mirarse en el espejo por miedo a ser rechazados. Las principales obsesiones son con la piel, cara, genitales, arrugas, dientes, pecho, nalgas, cicatrices, asimetría facial, vello facial, labios, nariz. Los hombres se preocupan generalmente de los genitales, mientras que las mujeres suelen preocuparse más con de su cara, pelo y pecho. Esta preocupación causa un deterioro significativo en la vida cotidiana de quien sufre el trastorno, como por ejemplo, su funcionamiento en el trabajo, estudio, relaciones y otras áreas de su vida. A veces incluye el evitar aparecer en público e incluso ir a trabajar, comportamiento como salir de casa sólo de noche para no ser vistos o no salir en absoluto, llegando al aislamiento social. Puede llegar a intentos de suicidio.

Andrensen afirma que un 2% de los pacientes que se someten a cirugía plástica podrían padecer un trastorno dismórfico corporal.

Disorexias

Son situaciones clínicas transitorias, que aparecen en momentos cargados de valor emocional, que mediante la gratificación inmediata de alimentos inusuales, consiguen una sensación de bienestar y plenitud.

Ejemplos: Antojos de las mujeres durante el embarazo; algunas personas que se encuentran a la espera de la muerte, ya sea por una enfermedad Terminal o una sentencia judicial.

Pica

Es un grado extremo de disorexia, que consiste en la ingesta persistente de sustancias no nutritivas e inapropiadas desde el punto de vista sociocultural.

Ejemplos: Tierra (geofagia); hielo (pagofagia); pelos (tricofagia) o excrementos (coprofagía).

Polidipsia

Ingesta excesiva y desproporcionada de líquidos. Las causas más frecuentes son trastorno orgánico o fármacos. Una vez descartadas estas causas la llamaremos Polidipsia Psicógena, la cual puede ser producida por un trastorno psicótico, por un trastorno de personalidad o asociada a otro trastorno alimentario.

Adipsia

Ausencia de la sensación de sed y por lo tanto de la ingesta de líquidos. Habitualmente de causa orgánica. Una vez descartada esta causa podremos pensar en una conducta oposicionista, que se explica desde un trastorno psicótico o por la búsqueda de un beneficio secundario.