El lenguaje está hecho de signos perceptibles.
Según J. Delay y P. Pichot (1979), el lenguaje transmite mensajes que tienen tres funciones:
1. Señalar el estado o la intención del que emite el mensaje (expresión).
2. Influir al que los recibe (llamada).
3. Informar sobre los objetos o acontecimientos (representación).
En cuanto expresión, el lenguaje puede ser un síntoma; en cuanto llamada, puede ser señal; y en cuanto representación, puede ser símbolo. El lenguaje es una conducta de comunicación.