La memoria corresponde a aquel instrumento del vivenciar que permite a la vivencia quedar retenida y conservada en la psique, pudiendo ser posteriormente evocada.
Esta posibilidad de evocación de hechos pasados permite ampliar la referencia del hombre en el tiempo, contribuyendo a darle la noción de tiempo transcurrido y, desde esta experiencia, extrapolar la noción del tiempo venidero. Así la memoria nos posibilita la conexión entre pasado, presente y futuro.