Mide el “nivel del rendimiento”. A través de un conjunto de pruebas de desempeño, se intenta cuantificar el nivel de inteligencia que muestra un individuo en comparación a un estándar para la edad.
La medición cuantitativa es la que nos permite categorizar los niveles de “inteligencia”. Para homogenizar los conceptos de normalidad y retraso mental, se utilizan mediciones universales, estandarizadas para cada población. Se han desarrollado múltiples instrumentos.
Mirada cuantitativamente así, la inteligencia se distribuye en la población en una de distribución normal o de Gauss, por lo tanto la mayoría de los niños de una edad determinada se encuentran en el grueso de la campana de Gauss, y existen individuos que se distribuyen hacia ambos extremos.
Coeficiente intelectual.
La edad mental es un puntaje basado en el rendimiento de una prueba de desarrollo mental, que se determina por el nivel de dificultad que es capaz de resolver el sujeto en las pruebas del test. Esto significa que si un niño sólo pasa los ítems correspondientes al promedio de los 10 años, tendrá un puntaje correspondiente a 10 años de edad mental, independientemente de su edad cronológica real. El niño estrictamente normal tendrá una edad mental igual a su edad cronológica. Si su edad mental es mayor que la cronológica, será de inteligencia superior al promedio; y si la primera es inferior a la segunda, habrá retardo en su desarrollo intelectual, es decir, su inteligencia será inferior a lo normal.
Por lo tanto, la diferencia entre la edad mental y la cronológica indica el grado de avance o retardo mental. Se consideran anormales los niños que presentan un retardo mental de 2 años o más a la edad de 9, y de más de 3 años a la edad de 12.
El rendimiento de una persona sólo puede considerarse brillante o torpe si podemos compararlo con el rendimiento de los otros individuos de su misma edad. Para indicar el grado de inteligencia se usa el cuociente intelectual (CI), que es el cuociente entre la edad mental y la cronológica. En la práctica, estos cuocientes se expresan en números enteros en vez de decimales. Así, los arriba mencionados se expresarían por 80 y 100, respectivamente.
Por consiguiente, el coeficiente intelectual es un puntaje obtenido a partir del rendimiento de un individuo en una prueba de inteligencia, y que permite compararla con individuos de su mismo grupo.
El CI tiene las ventajas de indicar la capacidad mental de una manera más o menos absoluta, lo que permite comparar directamente un CI con otro.
CI = EM X 100 / EC
Entonces el “coeficiente intelectual” estadísticamente, determina una dispersión de la media de rendimiento para ese grupo etario. Por definición, un CI de 100 corresponde al percentil 50 de la edad y se ubica en la mitad de la campana de gauss.